Aquel tres de diciembre del dos mil,
Me diste tanta vida con un poco de ti.
CreÃmos en las noches que no mueren y al final,
Me tuve que marchar...
me tuve que marchar...
me tuve que marchar...
me tuve que marchar...
Aquel tres de diciembre del dos mil,
Me diste tanta vida con un poco de ti,
CreÃmos en las noches que no mueren y al final...
Doblamos las agujas del reloj,
El tiempo lo marcaba sólo tu corazón.
Cerramos el paraguas que tanto me hizo temblar,
Porque me tuve que marchar...
me tuve que marchar...
me tuve que marchar...
me tuve que marchar...