Ya la tarde se pone, sobre la olvidad barca
que en el vientre guarda un cuento, una sirena hechizada.
La olvidada barca, sueña con besar el agua
con hundir su cuerpo seco; entre las olas blancas.
Y que se apaguen las estrellas,
y que los peces se disfracen de reflejo
para no estorbar.
Yo me siento a su lado y la escucho quejarse,
y siendo el pescador:
Dejame surcar una vez mas, por bajo guia;
dejame morir entre las olas, a la deriva;
deja que mi cuerpo de madera, se rompa con las olas bajo el sol;
dejame, dejame morir.......a la deriva..
Dejame surcar una vez mas, por bajo guia;
dejame morir entre las olas, a la deriva;
deja que mi cuerpo de madera, se rompa con las olas bajo el sol;
dejame, dejame morir..(olee).....a la deriva..