Yo en el pueblo no me río
de quien no es tomado en cuenta
de quien esforzándose en conseguir algo
es rechazado por su suerte.
Del que en la fundición o en la mina
trabaja para sus hijos
del venido de China, Africa o Galicia
del que ha perdido todas las batallas
del destrozado y enterrado por la crueldad
del que se esconde delante de un mostrador en silencio
de ese otro preso vaciado por dentro
del que sale de la obscuridad para volver ineludiblemente a ella
Yo no me río de quien ya no quiere volver a despertarse.