Te regalo mi cintura y mis labios para cuando quieras besar
Te regalo mi locura y las pocas neuronas que quedan ya
Mis zapatos desteñidos, el diario en el que escribo
Te doy hasta mis suspiros, pero no te vayas más
Si algún dÃa decidieras alejarte nuevamente de aquÃ
cerrarÃa cada puerta para que nunca pudieras salir
Te regalo mis silencios, te regalo mi nariz
Yo te doy hasta mis huesos, pero quedate aquÃ