Quererte bien y despertar todas las mañanas
pensando en ti, eres mi bendición.
Quererte bien recordarte cuando estoy lejos
y regresar, regresar muriendo de ganas,
de acariciarte, dejando el tiempo pasar.
A veces el ruido del mundo nos roba la tranquilidad,
no tengas miedo si amar es lo que nos protegerá,
y para siempre...